Un error bastante frecuente a la hora de buscar financiación es considerar que todos los préstamos son iguales. Esta manera de ver los productos financieros de financiación hace que se llegue a pensar que estos se reducen a los préstamos personales e hipotecarios. Por el contrario, existen un buen número de tipos de préstamos que se ajustan a los diferentes perfiles de usuario y sus necesidades.
Repasaremos los tipos de préstamo más frecuentes en el mercado aunque antes debemos precisar que independientemente de las definiciones propias de cada producto, en no pocas ocasiones, se utilizan con fines diferentes a los originales, algo que puede genera en muchos casos no acertar con la financiación necesaria y unos costes añadidos tal vez evitables con otro producto más afinado para lo que se desea financiar.
Mejores préstamos Noviembre
Préstamo personal
El más flexible teóricamente en cuanto a objetivos a financiar. Podríamos decir que los préstamos personales son un producto bajo cuyo paraguas caben desde financiaciones bajas hasta elevadas con prácticamente cualquier motivo a financiar exceptuando la compra de vivienda.
Sin embargo, en origen, se trata de un préstamo destinado a la financiación de intangibles. Es decir, a diferencia del préstamo al consumo, se trata de un producto indicado para financiar servicios, necesidades puntuales de tesorería, viajes, imprevistos…
Generalmente se encuentran entre los más caros dentro de los préstamos y presentan bonificaciones bajas por vinculación en relación a otros productos. En gran parte se presentan con intereses variables.
Préstamo al consumo
Teóricamente se trata de un producto orientado a la compra de bienes de consumo. Como ya hemos indicado se cruza mucho su utilidad real con la de los préstamos personales. Generalmente resultan adecuados, por ejemplo, para la compra de electrodomésticos, mobiliario, vehículos, o incluso compras pequeñas estacionales como las navidades o el verano.
No suelen presentarse en altas cantidades financiables y ofrecen habitualmente menor precio que los préstamos personales (dependiendo en muchos casos del destino de la financiación) además de ser más susceptibles a las bonificaciones por vinculación. Podemos encontrar propuestas de interés fijo o variable con relativa facilidad para ambas opciones.
Préstamo hipotecario
Orientado a la compra de vivienda, se trata del producto de financiación de mayor impacto en las economías domésticas. Este hecho viene dado por las cuantías a financiar y los largos periodos de amortización.
Presentan diferentes opciones de aplicación de intereses (variables, fijos, mixtos) aunque la más extendida en nuestro país es la de interés variable referenciado al Euribor.
A pesar del reciente abaratamiento de estos productos y la diferencia comparativa en precios con otros préstamos, sigue siendo un producto caro. Son muy susceptibles a las bonificaciones en forma de reducción de los diferenciales en función de la vinculación.
Préstamo para estudios
Se trata de un producto que se ha ganado un espacio propio dentro de la oferta de préstamos creciendo mucho en las dos últimas décadas en lo que a oferta se refiere. Muy utilizados desde hace tiempo en el ámbito europeo en nuestro país has cobrado mucha fuerza en amplitud de oferta en lo que llevamos de siglo.
Son préstamos concebidos para financiar los estudios superiores con extensión a cuestiones como máster o post grado entre otras opciones. La oferta es amplia y va desde la posibilidad de financiar la matricula hasta todos los gastos derivados del estudio incluyendo estancias.
Es un modelo de préstamo más barato que otras opciones donde encontraremos buena parte de la oferta basada en intereses a tipo fijo. No suelen presentar grandes ventajas ni bonificaciones añadidas ya que las propuestas parten bastante ajustadas.
Préstamo preconcedido
Otro de los modelos de préstamo en crecimiento en los últimos años. Directamente relacionado con la vinculación del usuario con la entidad, este préstamos puede adoptar diversas formas:
- Línea de crédito durante un periodo determinado
- Cantidad aprobada de antemano disponible para un solo uso
- Anticipo de nóminas
En función del modelo elegido los intereses y gastos son más o menos elevados, pero en general resultan más baratos que los préstamos al consumo o personales aunque exigiendo un alto grado de vinculación.
Préstamo mini
Han venido a ocupar el puesto de los préstamos rápidos que se han visto superados por opciones como los preconcedidos. En los préstamos mini, generalmente gestionados por empresas especializadas no bancarias, encontramos un producto de financiación de pequeñas cantidades (pueden ir incluso desde los 50€) para cortos plazos de amortización (no superiores a un mes)
Se trata de un producto muy caro comparativamente que basa su potencial en la concesión rápida y los propios plazos muy cortos, donde sí puede resultar más competitivo. En cualquier caso es una respuesta del mercado a la demanda creciente de pequeña financiación para, sobre todo, cubrir huecos puntuales de tesorería en las economías domésticas.
Préstamos para casi todo
Existe una oferta realmente amplia de producto especializados; préstamos para reformas, para bodas, para jóvenes, para inversión…generalmente, bien elegidos, son un mejor respuesta antes sus objetos de financiación que los propios préstamos personales o al consumo, aunque, en algunos casos, como el de los préstamos jóvenes, la oferta se ha reducido drásticamente en los últimos años.