Bolsamania

El duelo del capricho: Mini Cooper VS New Beetle

Llevaba tiempo apeteciéndome la idea de realizar una comparativa entre los dos coches ‘capricho’ por excelencia: el Mini Cooper y el New Beetle. Son dos modelos que siempre dan lugar a debate, la mayoría de nosotros fantaseamos con cuál de ellos elegiríamos si tuviéramos una situación económica más que desahogada. No obstante, conviene recalcar la cada vez mayor presencia que ambos modelos tienen en las calles de nuestro país. Por lo tanto, la cuestión obligada que debemos hacernos es: ¿merece la pena un desembolso así en alguno de los dos casos? Vamos a analizar algunas de las principales características de ambos coches y quizás salgamos de dudas.

ESTÉTICA

Lógicamente, esta cuestión dependerá, en gran parte, de qué modelo original nos atraía más en su momento. En mi caso, en este apartado no tengo duda alguna: el Mini me parece una preciosidad, sea el original o la versión adaptada a nuestros días. El coche de BMW ha presentado desde su lanzamiento una serie de opciones vistosas (algunos las considerarán horteras): el clásico mini techo a cuadros con la bandera del Reino Unido, además de los modelos con franjas de distinto color. Y es que el Cooper presenta su imagen como una de sus mayores bazas, ofreciendo al usuario incluso la posibilidad de personalizarlo (con el consiguiente coste). Por su parte, el New Beetle opta por opciones más conservadoras. El nuevo Herbie es, quizás, el modelo que más se asemeje a las propuestas de Mini (basado en la famosa película ‘Ahí va ese bólido’).

MECÁNICA

La gestión de inyección es secuencial en el Cooper y electrónica en el Beetle. Así, la mecánica del coche de Volkswagen resulta más progresiva y lineal. El Mini, en cambio, es más explosivo, contando con una aceleración más rápida y enérgica. Concretemos más en la comparativa, basándonos en los datos que nos ofrecen dos modelos Cabrios: el vehículo fabricado por BMW acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, cifra inferior a los 8’2 segundos que marca su rival. Por otro lado, las velocidades máximas a las que llegan son 222 km/h y 202, respectivamente. Sin duda, el peso juega un papel muy importante en este análisis y juega a favor del protagonista del film ‘Italian Job’. También podemos destacar que el cambio de marchas manual es intuitivo y suave (el Mini siempre cuenta con seis, mientras que el Beetle suele hacerlo con cinco)

CONFORT

En este caso, la partida es para el Escarabajo. Partamos de la base de que  su conducción nunca será como la de un verdadero deportivo (algo que sí sucede en el Mini), pero la estabilidad de conductor y pasajero es mucho mayor. El Cooper es más rápido y ágil, pero también más frágil, por lo que sacrifica la seguridad en pos de un sistema que incrementa las sensaciones ‘deportivas’.

El Beetle, asimismo, cuenta con un espacio mayor dentro del propio vehículo y también dentro del maletero. Esta es una crítica muy habitual al Mini, al que se define como inútil si su uso rutinario conlleva la presencia de varios pasajeros. Sin restar veracidad a esta afirmación, he de decir que esto ocurre en muchos otros utilitario estándar, como puede ser el Opel Astra GTC (lo sé por experiencia propia). Sea como fuere, la capacidad de carga y de ocupantes es mayor en el vehículo de Volkswagen, siendo éste quizás el mayor hándicap para Mini.

PRECIO Y CONCLUSIONES FINALES

Aunque algunos puedan pensar lo contrario, el precio de uno y otro modelo no se diferencia tanto. A partir de unos 20000 euros estaremos en disposición de acceder a un coche básico, aunque si comenzamos  a subir escalones el Beetle podría ser más caro. Claro, que si nos decantamos por un Mini personalizado, un CountryMan o un Cabrio nos podría pasar lo mismo. Por eso, y llegados a este punto, deberemos elegir entre deportividad y comodidad. El Cooper nos ofrecerá lo primero, además de un diseño muy característico, mientras que es incuestionable que el Escarabajo está ganando muchos adeptos en los últimos años por convertirse -en su opinión- en un coche de verdad.

Antes de terminar, me gustaría hacer constar en acta una curiosa impresión que he ido confirmando en los últimos meses. Desde prácticamente su lanzamiento, al Mini se le relacionó con el público femenino. Al Beetle también, pero en menor medida. Con el paso de los días, me he ido fijando que, paradójicamente, el Cooper es cada vez más utilizado por hombres y el Beetle por mujeres. Además, las féminas a las que he consultado sustentan mi teoría: prefieren el Escarabajo.

Anécdotas a parte, reconozco que desde siempre mi debilidad ha sido el coche fabricado por BMW. Me he imaginado en infinidad de ocasiones conduciendo un MINI por la ciudad, creo que además lo personalizaría (ya que me doy un capricho, me lo doy bien). Y vosotros/as, ¿con cuál os quedáis?