Los impuestos son algo inherente a la sociedad moderna. Todos los países cuentan con algún tipo de legislación tributaria y aunque muchos entienden que sólo pagan impuestos quienes hacen la declaración de la renta, lo cierto es que todos pagamos algún tipo de tributo desde el momento en el que adquirimos cualquier bien y todo gracias al IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido. Y es que existen varios tipos de impuestos como veremos a continuación.
En primer lugar conviene aclarar que los impuestos son en realidad un tipo de tributo que se satisface cuando se realiza o cumple el hecho imponible, que es lo que da lugar al pago de un impuesto. Por ejemplo tener un coche implica pagar el Impuesto de Matriculación y cobrar un salario hacer la declaración de IRPF. La principal característica de los impuestos es que son coercitivos, es decir obligatorios, y no otorgan derecho a contraprestación (no se puede exigir ningún servicio adicional).
Existen diferentes tipos de impuestos y también distintas formas de clasificarlos. La más habitual es distinguir entre los impuestos directos y los impuestos indirectos. La división de la Agencia Tributaria a la hora de contabilizar sus ingresos por el cobro de impuestos se basa en esta tipología.
En este sentido, los impuestos directos gravan los ingresos y el patrimonio de una persona. Se trata del IRPF, el Impuesto de Sociedades en el caso de las empresas y del Impuesto sobre el Patrimonio . Por su parte, los impuesto indirectos se aplican al consumo y el mejor ejemplo de todos es el IVA, aunque en esta categoría también entran el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y los denominados Impuestos especiales que se aplican al alcohol, cerveza, electricidad. hidro-carburos, labores del tabaco, electricidad, matriculación…
Se pueden realizar otras divisiones de los tipos de impuestos y clasificarlos como personales o reales (el primero hace alusión a los que el contribuyente paga por su capacidad global y el segundo a los que graban un hecho que demuestra esta capacidad), objetivos o subjetivos (si tienen en cuenta o no la capacidad del contribuyente) y fijos, proporcionales, progresivos y regresivos.
Además, también cabria distinguir un último tipo de impuestos en función de quien lo gestiona para encontrarnos con Impuestos Estatales, de las Comunidades Autónomas y Locales.
Por último, en un intento por establecer una clasificación homogénea de los tipos de impuestos, la OCDE cuenta con su propia organización de los mismos que además explica en un extenso informe (pdf). Un resumen sería el siguiente:
La clasificación de impuestos de la OCDE es la siguiente:
- Impuestos sobre la renta, los beneficios y las ganancias de capital
- Impuestos individuales sobre la renta, beneficios y ganancias de capital
- Impuestos de sociedades sobre la renta, beneficios y ganancias de capital
- Otros
- Contribuciones a la Seguridad Social
- Trabajadores
- Empresarios
- Autónomos y empleados
- Impuestos sobre nóminas de trabajadores y mano de obra
- Impuestos sobre la propiedad
- Impuestos periódicos sobre la propiedad inmobiliaria
- Impuestos periódicos sobre la riqueza neta
- Impuestos sobre herencias, sucesiones y donaciones
- Impuestos sobre transacciones financieras y de capital
- Impuestos no periódicos
- Impuestos sobre bienes y servicios
- Impuestos sobre producción, venta, transferencias, arrendamiento y distribución de bienes y prestación de servicios.
- Impuestos sobre bienes y servicios específicos
- Impuestos sobre uso o permiso de uso o desarrollo de actividades relacionadas con bienes específicos (licencias).
- Otros impuestos
- pagados exclusivamente por negocios
- Otros
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