El IVA es el segundo impuesto más importante del país. Se aplica sobre caso todos los productos los productos que compras, aunque no es el mismo para todos.
En este artículo vas a descubrir qué es el IVA, los tipos de IVA que hay en España y cuál se aplica en cada caso. Además, al final descubrirás si en España pagamos mucho o poco IVA.
¿Qué es el IVA?
Empecemos por el principio, con una pequeña definición del IVA.
El IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido o también conocido como un impuesto sobre el Valor agregado es un impuesto indirecto que grava el consumo de cualquier producto o servicio.
El IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido o también conocido como un impuesto sobre el Valor agregado es un impuesto indirecto que grava el consumo de cualquier producto o servicio.
Es decir, el IVA no se aplica directamente sobre la renta del contribuyente, que es el dinero que ganas, como ocurre con el IRPF. En su defecto, se aplica sobre cualquier bien de consumo a través de sus fases de fabricación y distribución.
¿Y esto qué quiere decir? Básicamente que las diferentes empresas que participan en este proceso van sumando el IVA por sus servicios y este repercute finalmente en el consumidor.
Cuántos tipos de IVA hay
El IVA es general y sólo unos pocos productos y servicios escapan a él. El alquiler de vivienda a personas o los seguros son dos ejemplos, aunque luego veremos qué productos y servicios no tienen IVA.
Del mismo modo que hay unos pocos productos sin IVA, tampoco todos tienen la misma importancia a efectos de IVA. Los hay que son básicos y otros de uso general. Por eso la de IVA distingue entre tres tipos de IVA en España (Ley 37/1992, de 28 de diciembre).
En términos generales cuanto más básica es la necesidad de un producto, menor es el IVA que se le aplica. Esta definición de qué es básico y que no ha ido evolucionando con el tiempo y con ella el tipo de IVA que pagas con cada producto.
Un ejemplo son los refrescos y zumos con azúcares, que desde 2021 tributan según el IVA general y no el reducido.
Los tipos de IVA vigentes en la actualidad son los siguientes:
IVA general (21%)
Es el porcentaje que se aplica por defecto a todos los productos y servicios. De ahí precisamente su nombre. Afecta a electrodomésticos, ropa, calzado, tabaco, bricolaje, servicios de fontanería…
El tipo general de IVA es del 21%. La mayoría de artículos están sujetos a este tipo de IVA.
De hecho, los últimos cambios han ido en la línea de incluir más productos y servicios en el IVA general. Es lo que pasó en su momento con los servicios de peluquería, gimnasios y hostelería y otros similares.
Se incluyen aquí también productos sanitarios, bienes intermedios, equipos médicos e instrumental sanitario.
IVA reducido (10%)
El tipo de IVA reducido en España es del 10%. Este IVA se aplica sobre productos considerados de primera necesidad, pero no básicos.
La lista de productos y servicios que tributan a un tipo reducido es muy larga e incluye los alimentos en general (excepto los que soportan un IVA superreducido y algunas bebidas); transporte de viajeros, los árboles y arbustos frutales, las plantas hortícolas y las plantas aromáticas utilizadas como condimento son algunos ejemplos.
La lista es bastante larga, pero a modo de resumen, éstos son los principales grupos de productos que forman el IVA reducido:
- Alimentos utilizados para la nutrición humana o animal. Quedan excluidas las bebidas alcohólicas, que tributan al IVA general y están gravadas dentro de los impuestos especiales.
- Los productos y servicios empleados en actividades agrícolas, ganaderas o forestales. Aquí figuran loas semillas, fertilizantes o herbicidas, entre otros.
- El agua para alimentación o para el riego
- Aparatos y complementos para suplir deficiencias físicas tales como gafas o lentillas.
- Productos sanitarios, materiales, equipos e instrumental que se use para prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades.
- Viviendas, garajes y anexos.
- Transporte de viajeros y sus equipajes
- Hostelería, restaurantes, campings y suministros de comidas y bebidas.
- Asistencia sanitaria, dental y curas.
- Obras de renovación y reparación el casa.
- Los arrendamientos con opción de compra viviendas, incluidas las plazas de garaje y anexos.
- Actividades culturales, que antes tributaban al tipo general.
IVA superreducido (4%)
Se aplica a los productos de primerísima necesidad, los que se consideran básicos e imprescindible.
Entre los productos que pagan IVA reducido figuran el pan, leche, huevos, frutas, verduras, hortalizas, cereales y quesos. Además, también se benefician de este IVA libros, periódicos y revistas no publicitarios; medicamentos de uso humano; sillas de ruedas para minusválidos y prótesis y Viviendas de Protección Oficial o VPO.
El listado general de productos con IVA superreducido incluye:
- Productos de alimentación básicos como pan harina, huevos, leche, quesos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
- Libros, periódicos y revistas que no contengan única o fundamentalmente publicidad.
- Medicamentos de uso humano, sustancias medicinales y productos intermedios usados para la obtención de medicamentos.
- Vehículos para personas con movilidad reducida (consulta aquí el IVA de los coches).
- Prótesis, órtesis e implantes internos para personas con minusvalía.
- Las VPO o viviendas de protección oficial cuando se entregan por parte del promotor, no así su posterior venta.
- El alquiler de vivienda con opción a compra de viviendas VPO.
- Servicios de reasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche y atención residencial.
Y de forma algo más gráfica, la siguiente infografía resume qué productos y servicios forman parte de cada grupo.
Productos exentos de IVA
Aunque no se trata de un tipo de IVA en sí mismo, hay una cuarta distinción en este impuesto. Son los productos exentos de IVA, aquellos que no tienen que pagar el impuesto. Es decir, a su coste de manufactura no se sumará el IVA como se hace con otros.
El listado es más amplio de lo que cabría esperar. Algunos de los productos sin IVA son:
- Los seguros, reaseguros y capitalización.
- Los servicios de mediación a personas físicas.
- Los productos financieros y de ahorro, pero no así los servicios de asesoramiento financiero.
- Sellos de correos.
- Arrendamiento de viviendas VPO destinado a vivienda habitual (no así el alquiler a empresas). Aquí puedes saber todo sobre el IVA en los alquileres.
- La enseñanza en centros públicos o privados autorizados y las clases particulares.
La asistencia por parte de profesionales médicos y servicios sanitarios
El IVA Canario
El IVA se aplica en todo el territorio nacional salvo en Canarias, Ceuta y Melilla, que disfrutan de un régimen especial. En el caso canario, la comunidad cuenta con una variación del IVA denominado IGIC o Impuesto General Indirecto Canario que aplica sus propios tipos y que son los siguientes:
- Tipo cero (0%): se aplica a la entrega de agua, los productos sanitarios, libros, periódicos y revistas, la ejecución de obras en viviendas de protección oficial, alimentos y transporte aéreo de viajeros.
- Tipo reducido (3%): se aplica a la minería, industria química, textil, maderera, papelera, al transporte terrestre y a la reparación de vehículo. El tipo reducido en el resto de España es del 10%.
- Tipo general (7%): se aplica sobre la mayoría de productos y sobre los que no están recogidos en el resto de categorías. En el resto de España es del 21%.
- Tipo incrementado (9,5%)
- Tipo especial incrementado (13,5%): se aplica sobre el tabaco con un precio superior a 1,8 euros la unidad, las bebidas alcohólicas, artículos de joyería, cartuchería, peletería y perfumería. En España no existe,
- Tipos especiales (20% y 35%): el primero de los tipos se aplica sobre la elaboración de tabaco negro y el segundo sobre el tabaco rubio.
Además, cuenta con otras particularidades que te contamos aquí
Cómo Funciona el IVA
El IVA se va sumando a lo largo de toda la cadena de fabricación, de forma que las empresas incluyen el IVA correspondiente en su factura y repercuten al Estado el IVA que han tenido que pagar para poder hacer su trabajo.
Para que lo entiendas mejor, imagina el proceso de fabricación de un bolígrafo. La empresa que suministra la tinta incluye el IVA en la factura que le manda al fabricante del boli y también la que le hace el capuchón y los embalajes. El fabricante del boli pagará ese IVA, pero después se lo reducirá como IVA soportada. A su vez el fabricante le venderá el boli a la tienda con un IVA que la tienda podrá restar y finalmente la tienda hará lo propio contigo, repercutiéndote el tipo de IVA que corresponda.
Esto se debe a que el IVA recae sobre el consumidor y no sobre quienes participan en la cadena de producción del bien o servicio. En este sentido, las empresas estaría ejerciendo de recaudadoras del impuesto para el Estado.
Cuando se habla del IVA como de un impuesto regresivo no se hace por recaer sobre los ciudadanos, sino porque no tiene en cuenta su renta ni sus circunstancias personales y se aplica a todos por igual. Así, quien menos tienen sufrirá más presión fiscal por efecto del IVA que quienes más tienen. Esto es algo que no ocurre por ejemplo con el IRPF, donde cada contribuyente tributa en función de sus ganancias.
El IVA para autónomos
Por otra parte las empresas y trabajadores autónomos también distinguen a efectos contables y fiscales ente el IVA soportado y el IVA repercutido. El primero se refiere al IVA que toda empresa debe incluir en su factura y que es el 18% que añade al coste de un producto y que debe hacer frente la otra empresa. El segundo es el IVA que la empresa paga al comprar un bien o servicio. En este sentido el IVA soportado sería un ingreso y el IVA repercutido un gasto.
La diferencia entre el IVA soportado menos el repercutido marcará la declaración de IVA trimestral que todos los autónomos deben presentar.
Y es que a efectos prácticos los y las empresas son quienes recaudan este impuesto para Hacienda y se lo entregan cada tres meses en la mayoría de los casos.
A la hora de calcular el IVA repercutido deberán sumar todas las facturas emitidas por sus servicios, mientras que para calcular el IVA soportado, sumarán las que hayan pagado por productos y servicios necesarios para sostener su actividad. Sólo este IVA tendrá la consideración de deducible. Si el pago no está afecto a la actividad no se podrá restar al IVA que se ha pago a la hora de hacer el cálculo trimestral.
El IVA en el mundo
El IVA es uno de los impuestos más extendidos y la mayoría de países lo usan para gravar el consumo y engrosar sus arcas. De hecho, es una de las principales fuentes de financiación de los distintos estados. Lo que ocurre es que no existe demasiada homogeneidad en su aplicación, si siquiera dentro de estructuras como la Unión Europea, donde cada miembro cuenta con su propio IVA.
Desde Bruselas ofrecen recomendaciones para que todos los países tributen cerca del 23% de media para el IVA general, pero aún así hay enormes diferencias. Donde sí incide mucho la UE es en que los países limiten el tipo de IVA limitado precisamente para aumentar la recaudación y homogeneizar el impuesto.
Precisamente por este tipo de diferencias a la hora de comercializar entre empresas dentro de la UE se aplica lo que se conoce como inversión del sujeto pasivo para que no se pague IVA y cuando se carga, como en el ecommerce, se usa el IVA del país de destino.
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