El último globo sonda del Gobierno antes de las elecciones ha tenido a los funcionarios como protagonistas y la posibilidad de que recuperasen hasta un 75% de paga extra y los ‘mososos’. Aunque ha durado menos de 24 horas hasta que desde Moncloa han negado la mayor, queremos analizar el impacto fiscal sobre esta medida si no sólo se reintegrasen estos derechos perdidos, sino que se devolviesen.
En 2012 y con motivo de la crisis el Gobierno puso fin a la paga extraordinaria de Navidad de los funcionarios. de golpe y porrazo los trabajadores públicos se quedaban sin una décimocuarta parte de su salario. Además, también se suprimían los moscosos, un total de seis días al año de libre disposición se instauró en 1983.
Tras el descalabro electoral en los comicios autonómicos, el Gobierno parece decidido buscar fórmulas para recuperar el terreno perdido y con la excusa de la crisis económica y habría estado estudiando la posibilidad de recuperar por lo menos un 75% de la paga extraordinaria y los días moscosos. Desde el Ejecutivo se han apresurado a desmentir estas informaciones asegurando que todavía es pronto para poder incurrir en ese gasto, que ascendería a 700 millones de euros.
Dejando volar la imaginación, ¿Cómo tributaría ese dinero? ¿Cómo deben incluir el 25% de la extra que ya cobraron en diciembre al hacer la declaración de la renta? ¿Y los moscosos? ¡Vamos a verlo!
Atrasos en el IRPF
El dinero percibido en diciembre del año pasado a cuenta de la paga extraordinaria de Navidad de 2012 computaría como un atraso a efectos fiscales. Es decir, se trata de un ingresos correspondiente a ejercicios anteriores y por lo tanto la regla dice que debe imputarse a ese ejercicio. A efectos prácticos esto supone que ese 25 % de la paga extra computaría como una renta no cobrada y se declararía en la renta 2012 mediante una declaración complementaria a ese ejercicio.
Lo que no debe hacerse es integrar ese dinero como parte de la renta 2014, ya que corresponde a otro ejercicio.
Esta misma regla se aplicaría al 75% de la paga extraordinaria que todavía faltaría por devolver en caso de que el Gobierno terminase por hacer realidad su globo sonda. En el momento en el que se percibiese ese salario atrasado, habría que hacer una declaración complementaria a través del Programa Padre para cerrar las cuentas con el fisco.
¿Y los mosocos?
Los moscosos son seis días para asuntos propios que todo funcionario puede solicitar y que deben su nombre al ministro Javier Moscoso. Estos festivos fueron la solución que el político encontró a la incapacidad del Gobierno de hacer frente a la subida del IPC en la nómina de los ffuncionarios y a los que retribuyó con días libres.
En este caso recuperar los moscosos no tendría efectos fiscales, ya que no se trata de día de vacaciones no disfrutadas. Estos días son de uso voluntario y por lo tanto no cabe retribución por su pérdida y al no haber retribución no hay implicaciones fiscales en la declaración de la renta.
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