Los fraudes a la hora de pagar a Hacienda (que no son siempre detectados por la Administración) tienen siempre las mismas consecuencias y son: Pagar una cantidad, la resultante de rellenar la declaración de la renta siguiendo los pasos establecidos, y pagar una multa.
Los fraudes más comunes suelen tener como causa, la poca elevada cantidad de dinero de ingresos, además de atribuir patrimonios a otra persona y ocultar datos al rellenar la declaración y suplantar la identidad de otra persona.
Estos fraudes a Hacienda son muchos y todos ellos tienen como consecuencia sanciones contra el infractor, uno de los consejos que hay que seguir es el de revisar en la Declaración de la Renta toda la información, cerciorarse de que está correcta.
El fraude, suele darse intencionadamente, y el infractor es consciente del riesgo, pero lo más habitual es el fraude por el error, aunque estos sean poco relevantes ya que su concepto económico no es de gran importancia. Esto, genera grandes consecuencias para quienes las cometen, de ahí se aconseja el revisar de nuevo los datos, que todo esté en la casilla correcta… porque las penalizaciones por estos errores pueden oscilar desde los 50 € hasta la cantidad de 100.000 €, en función siempre de su gravedad. Lo más habitual es ocultar datos o falsear los mismos en la Declaración de la Renta. La forma de incumplir la norma fiscal puede ser muy variada, por lo tanto su cuantía también lo es.
Una de las triquiñuelas más comunes consiste en no hacer del todo bien la Declaración, lo que conlleva una multa como mínimo de 150€. Uno de los ejemplos que suele ocurrir es el de ocultar los ingresos de un segundo pagador, la ocultación de esto podría conllevar a una multa, considerada infracción grave, que podría oscilar en unos 3000€.
Otro ejemplo es el de la presentación de documentos falsos, que se considerará una infracción leve, y cuyo importe de la multa será del 50% de la cantidad que se ha dejado de pagar a la Administración. La sanción pasa a infracción grave cuando se comprueba que el contribuyente ha utilizado medios fraudulentos.
En el caso de no pagar en el plazo estipulado, el contribuyente habrá realizado una infracción grave por lo que deberá pagar una multa que oscilara entre el 50% y el 100% de la cantidad que dejó de pagar a Hacienda. Por ejemplo si a la persona que le corresponde pagar 2000€ en el resultado de la Declaración, y nos los ingresa a tiempo (hasta el 30 de junio), la multa ascenderá a 1000€, con lo que al final se le quedarán 3000€ que deberá abonar a Hacienda. Este pasa a muy grave cuando se comprueba que el infractor ha utilizado medios fraudulentos. Es entonces cuando a este caso se le aplicará el 100% o incluso el 150% en la multa.
Otro caso que se puede dar, es el del contribuyente recibiendo una devolución que no le corresponde, esto daría una sanción, en el caso de no informa a Hacienda, del 100% de la cuantía que debería haber ingresado a Hacienda. Por ejemplo, si te tienen que devolver 1000€, y en lugar de eso se recibe 2000€, no se notifica, y es pillado por la Administración, tendrá que devolver los 2000€, pagar los 1000€ que les corresponden y, además, hacer frente de otra sanción de 1000€.
Para finalizar se aconseja, seguir escrupulosamente lo dictado en la ley, para evitarnos problemas con la Administración.